La roca y el agua son dos elementos cuyas esencias son a la vez contrapuestas y complementarias.
ROCA Y AGUA
¿Cuál es su esencia?
Ni más ni menos que el impulso del hombre para solucionar los problemas que le atañen, de salir airoso de situaciones peligrosas, de canalizar su angustia vital con el fin de hacerla desaparecer.
Pero, lo más importante... ¿Tiene algún sentido crear voluntariamente un problema con la única intención de probar que uno es capaz de solucionarlo?
ESENCIAS TAURINAS
La realidad no se puede entender a partir de los fragmentos que la forman, sino del sentido que esos fragmentos cobran en el conjunto.
Ésta es la idea en torno a la que se articulan estas 5 acuarelas.
A poco que conozcamos el desarrollo de la Historia del Arte podemos darnos cuenta de los bandazos que ha ido dando la percepción de la realidad para unas y otras culturas.
Desde el arte clásico donde se representa una realidad idealizada (el arte medieval), hasta las vanguardias del siglo XX donde dicha realidad se atomiza y se representa a base de fragmentos (Picasso, Monet, Van Gogh... Pollock).
Según mi visión, la realidad no está formada por átomos aislados, sino que dichos átomos forman conjuntos entre sí, y esos conjuntos persiguen la voluntad de ser algo que encaje en este mundo.
Siguiendo este razonamiento, he intentado hacer una secuencia en la que uno empieza percibiendo texturas, para seguir viendo fragmentos de formas, objetos aislados dentro del conjunto, y finalmente el conjunto al completo.
Dicha secuencia queda intercalada por una frase de Ortega y Gasset que encaja como anillo al dedo, tanto por la temática catedralicia, como por el fondo ideológico: "quien quiera ver un ladrillo necesita ver sus poros y, por tanto, acercarlo a los ojos. Pero quien quiera ver una catedral no la puede ver a la distancia de un ladrillo"
DE LOS FRAGMENTOS A LA UNIDAD
Me interesan las texturas naturales que a primera vista nos pueden parecer aleatorias, pero que en realidad tienen un origen absolutamente racional. Cada estría, poro, hendidura, protuberancia... son el resultado de un proceso evolutivo que avanza hacia delante.
De nuevo conjugando lo aparentemente absurdo y caprichoso con lo científicamente demostrable.
La naturaleza, aunque nosotros no seamos capaces de percibirlo, es una ciencia extremadamente avanzada.
TEXTURAS NATURALES 01
EL GIGANTE VIGILA
Dejando a un lado la estatua de la diosa Flora, la figura emergente de la catedral, situada en el eje de simetría de la lámina, acapara el protagonismo de la misma. Su aspecto desfigurado y cambiante, más allá de la realidad física, trata de acercarse al objeto mental que reposa en la conciencia colectiva de los burgaleses.
BRUMA MULTICOLOR
Siguiendo la línea del cuadro anterior, en esta ocasión combino la captación de un momento muy concreto como es la mañana de un día nublado y brumoso, con el factor mental que da forma, de una manera esquemática y casi inconscientemente, a la catedral.
LA FORMA DEL SUBCONSCIENTE
Sigo dando vueltas al tema de la integración de la imagen mental de la catedral en un entorno físico palpable.
Esta vez queda de relieve el dominio de dicha imagen de la ciudad (representada por la catedral) sobre los edificios concretos. Prácticamente como si un tsunami se abalanzara sobre ellos.
Sigo dando vueltas al tema de la integración de la imagen mental de la catedral en un entorno físico palpable.
Esta vez queda de relieve el dominio de dicha imagen de la ciudad (representada por la catedral) sobre los edificios concretos. Prácticamente como si un tsunami se abalanzara sobre ellos.
EL VÉRTICE DE LA PIRÁMIDE
Aprovecho el recurso de la perspectiva y su analogía con la forma piramidal para expresar el concepto de que todo parte de la unidad y, a su vez, tiende a volver a ella.
El vértice de la pirámide simboliza la unidad y el orden supremo, mientras que la base es donde hierve y se agita caóticamente lo múltiple y disperso, que a su vez está acogido en un marco que gobierna desde arriba la Unidad.
La catedral no es un mero conjunto de átomos coincidentes en un mismo espacio. Esos átomos están así dispuestos porque responden a un concepto unitario.
Aprovecho el recurso de la perspectiva y su analogía con la forma piramidal para expresar el concepto de que todo parte de la unidad y, a su vez, tiende a volver a ella.
El vértice de la pirámide simboliza la unidad y el orden supremo, mientras que la base es donde hierve y se agita caóticamente lo múltiple y disperso, que a su vez está acogido en un marco que gobierna desde arriba la Unidad.
La catedral no es un mero conjunto de átomos coincidentes en un mismo espacio. Esos átomos están así dispuestos porque responden a un concepto unitario.
MÁS ALLÁ DE LO INMEDIATO
La realidad material y la intangible son dos aspectos complementarios que buscan el equilibrio. La razón y el sentimiento, lo mental y lo físico, lo terrenal y lo divino... Todos ellos son casos en los que, paradójicamente, distintos elementos tienen su razón de ser en la existencia del contrario.
Siguiendo esta línea argumental, en este cuadro hago coincidir el primer plano (lo material) con el paisaje lejano (lo inmaterial).
La realidad material y la intangible son dos aspectos complementarios que buscan el equilibrio. La razón y el sentimiento, lo mental y lo físico, lo terrenal y lo divino... Todos ellos son casos en los que, paradójicamente, distintos elementos tienen su razón de ser en la existencia del contrario.
Siguiendo esta línea argumental, en este cuadro hago coincidir el primer plano (lo material) con el paisaje lejano (lo inmaterial).
CHOQUE DE LUZ
El choque de luz es una manera de buscar el encaje del subconsciente en el mundo real. La forma mental aparece en la realidad y recibe el impacto de la luz en una fría mañana de invierno.
HACIA LO PERMANENTE
Volviendo al concepto de la tendencia a la unidad, el espectador, situado en la base de la pirámide, tendrá que atravesar un sombrío trayecto para alcanzar el vértice.
Volviendo al concepto de la tendencia a la unidad, el espectador, situado en la base de la pirámide, tendrá que atravesar un sombrío trayecto para alcanzar el vértice.
EL RELOJ CONGELADO
Las formas del subconsciente se plasman en la realidad de una fría mañana invernal.
Las formas del subconsciente se plasman en la realidad de una fría mañana invernal.
LA CATEDRAL: FORMAS INCONSCIENTES
Parece increíble pensar que 1600 años antes, alguien se les había adelantado con esa misma visión de la realidad.
El conjunto escultórico cuenta la historia del sacerdote troyano Laocoonte que desafió a los dioses y recibió como castigo la muerte de sus dos hijos en las fauces de dos serpientes marinas.
Lo interesante de la escultura es que representa justo el momento más dramático de la escena.
Uno de los hijos prácticamente rendido ante una de las serpientes, el otro intentando escapar, y Laocoonte desesperado intentando salvarles mientras recibe el mordisco en un costado de una de las serpientes.
En su cara se ve toda esa carga emocional que siglos después recuperarán los barrocos.
En este caso he pintado a Laocoonte sin el brazo derecho, que es en el estado en el que se encontró allá por 1506 en una viña cercana a Santa María Maggiore en Roma.
LAOCOONTE
A lo largo de la historia del arte, la r el barroco incorpora aspectos mundanos (el paso del tiempo, las imperfecciones, las expresiones), el romanticismo incorpora aspectos utópicos (añoranza del pasado perdido, la belleza de la ruina, la melancolía, el ensimismamiento...), las vanguardias olvidan el concepto esencial de las cosas y descomponen la realidad hasta transformarla en un mero conjunto de átomos (impresionismo, puntillismo, cubismo...) , la abstracción posmoderna vuelve a legitimar únicamente el mundo interior del artista... ¿Y así hasta cuando?
¿Y no será que la clave está en combinar ambos puntos de vista sin necesidad de excluir completamente ninguno de los dos?
Comprender la realidad significa asumir el aspecto mundando de las cosas, pero sin dejar de admitir su esencia inmaterial.
Me lanzo con esta serie de experimentos con acuarela que, prácticamente a modo de juego terapéutico, intentan mezclar estas dos realidades históricamente excluyentes entre sí.
La observación de un simple fragmento de materia rocosa, inconscientemente nos incita a buscar formas preestablecidas que cada uno de nosotros podamos tener en la cabeza.
No es que en estas acuarelas busque representar la esencia de una pared rocosa... Sino más bien dejo que cada cuál busque libremente la que mejor le parezca.
También dejo constancia de una manera original y sobre todo barata de colgar las láminas en la pared. Sólo se necesita un palo, cuerda y pinzas. ¡¡Fácil, sencillo y para toda la familia, amigos!! (Bricomanía style).
UN ESPÍRITU EN LA MATERIA
PAISAJES BURGALESES
El Cid, ese héroe local tan apreciado por los burgaleses.
Esta serie de acuarelas están a caballo (nunca mejor dicho) entre el frío realismo y el aspecto, en cierto modo fantástico, de la viñeta de un cómic.
Quizás queden pendientes un par de trabajos más para completar la progresión hacia el tratamiento del Cid como estereotipo de superhéroe "Marvel".
CID
Con esta serie de acuarelas me acerco a la temática taurina. Una costumbre, digamos, poco elevada moralmente, pero visualmente muy potente. Por qué no admitirlo.
Personalmente estoy en contra de toda celebración que consista en el disfrute de la muerte como fin, y no como medio para, por ejemplo, alimentarse.
La única intención de esta serie de acuarelas es acercarme a la situación límite en la que innecesariamente se pone un hombre al enfrentarse con una bestia. Es un comportamiento que, cuanto menos, invita a la reflexión.
TOROS
Esta escultura siempre me había llamado la atención por su potencia contenida. Se trata de un luchador en un momento de descanso, pero no por ello se deja de apreciar la fuerza latente que subyace a esa apariencia relajada.
Representa la seguridad de aquél que ha desterrado sus complejos y que no necesita alardear de su fortaleza para saberse capaz de vencer a cualquiera.
PUGILE DELLE TERME
Qué experiencia tan bonita la de empezar un cuaderno de dibujos al inicio de un erasmus en Roma y acabarlo exactamente el día antes de volverme a España 10 meses después.
Y es que una de las cosas que más me gustaba hacer era salir cuaderno en mano y pasarme las horas recorriendo calles y museos con la excusa de hacer algún que otro dibujo.
Pero lo mejor, sin duda, era la ausencia de cualquier tipo de prisa por volver a casa, a menos que hubiera alguna fiesta a la que acudir.
Qué tiempos aquellos...
CUADERNO ROMANO
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